Hidrantes

Si las medidas prevención de incendios no son suficientes y se declara un conato de incendio que no es sofocado a tiempo o   el incendio se detecta demasiado tarde como para apagarlo con los medios de extinción disponibles serán necesarios medios más potentes para extinguir el fuego, por lo que tendrán que intervenir los bomberos. Sin embargo, el agua de un camión de bomberos puede acabarse en minutos. ¿Qué ocurrirá si el incendio no se apagado para cuando el camión de bomberos se haya quedado sin agua? Gracias a los hidrantes de incendios, el suministro de agua no será un problema.

Los hidrantes de incendios

Los hidrantes de incendios, conocidos popularmente como bocas de incendios, son aparatos conectados a una red de abastecimiento de agua destinado a suministrar agua en caso de incendio. Las bocas de incendio no tienen mangueras, sino que son agua para que bomberos o los servicios de emergencia puedan conectar sus mangueras y/o equipos de lucha contra incendios. También sirven para llenar de agua las cisternas de los camiones de bomberos.

Los hidrantes de incendios forman parte de la red de agua específica de protección contra incendios, por lo que están conectados directamente a dicha red, ya sea la red de uso público o la de una instalación en concreto.

Debido a su naturaleza, los hidrantes suelen estar colocados en el exterior de los edificios. aunque puede haber excepciones. En cualquier caso, los hidrantes de incendios deben estar debidamente señalizados, indicando el diámetro nominal, el número de la norma y el nombre del fabricante. Cabe destacar en este punto que los hidrantes se rigen por una serie de normas que aseguran, por un parte, que el equipo utilizado para la extinción del incendio sea compatible y, por otras, que puedan asegurar un caudal y presión de agua mínimos durante un tiempo determinado (concretamente, de 1 Kg/cm2 durante un mínimo de 2 horas).

 

Tipos de hidrantes de incendios

Los hidrantes de incendios pueden ser de dos tipos: hidrante de columna e hidrante bajo nivel de tierra (también llamados de arqueta).

Los hidrantes de columna pueden ser de columna seca y de columna húmeda.

  • Los hidrantes de columna seca son lo que se vacían automáticamente después de ser utilizados. De este modo, al no contener agua cuando no es necesario, no tienen riesgo de rotura por heladas. Estos hidrantes también incorporan un sistema que asegura su estanqueidad en caso de rotura por impacto.
  • Los hidrantes de columna húmeda son una alternativa más eficiente y eficaz a los hidrantes de columna seca, ya que disponen de todo el mecanismo en la superficie sin las complicaciones que suponen los hidrantes de columna húmeda. Uno de estos inconvenientes tiene que ver con la reparación, ya que en los hidrantes de columna húmeda no hay que picar el suelo para descubrir el mecanismo, mientras que en los de columna sí.

Los hidrantes de columna húmeda no son aptos en zonas en las que no hay riesgo de helada ni deben estar libres de riesgo de impacto o, al menos, bien protegidos de golpes por parte de vehículos para evitar su rotura por la parte de las bridas. Por otra parte, los hidrantes de columna seca ofrecen una ventaja importante, y es que la apertura de las válvulas se realiza de forma independiente en cada una de ellas, los que permite controlar el caudal de salida. Además, en estos hidrantes es posible reparar de forma individual en cada una de sus válvulas, por lo que la inoperatividad de una boca no afecta a las demás.

Los hidrantes bajo nivel de tierra o de arqueta son aquellos que permanecen totalmente enterrados, de forma que no dan lugar problemas de espacio, no tienen riesgo rotura por impacto y están más protegidos de las heladas. Sin embargo, dispone de menores prestaciones de caudal respecto a los hidrantes de columna. Además, su uso requiere más tiempo, ya que hay que localizarlo primero y quitar la tapa después para poder colocar la manguera. En cualquier caso, ofrecen una solución eficaz para núcleos urbano muy poblados en los que puede haber problemas de espacio.